Lo que me quedaba era meterme en el ciber mundo (nuestra grama... jajjajjajja!) y averiguar cómo hacerla en casa y disfrutar de una taza de aromas y cariño.
Partiendo de que "Chai" es té y "Masala" es mezcla, se le conoce a esta bebida como "masala chai" en muchas partes del mundo. Es una bebida originaria de la india y que, como muchas otras, no tiene una receta específica u obligatoria, cada quien la hace a su medida y gusto. El principio es: té negro con las especias que te provoquen. El Chai Latte obviamente es la mezcla de té infusionada en leche, la puedes hacer en agua o en leche, a mi particularmente me encanta en leche, vegetal por supuesto.
Entonces hice mi "mezcla", puse en mi morterito: anís estrellado, clavo de olor, canela en rama, cardamomo, té negro y vainilla. Todo un poquito porque era de prueba, no tengo cantidades exactas, eso si puse el doble de té con respecto a las especias, cuando arme mi frasco con la mezcla para usar les pongo mi versión de "Masala Chai" con medidas... pero como es totalmente abierto pues ¡¡toca probar a ver cómo te gusta!!
Rellené mi patito y lo puse a nadar en leche de almendras.... jijijijijiji...
Acompañando mi té unas donitas (¡¡¡la fiebre de la maquinita está en auge!!!), hice la misma receta de ayer (click aquí), pero la variación fue: al cuarto de taza de harina de arroz le quité 1 cucharadita y la sustituí por cacao, agregué chispas de chocolate negro y un toque de avellanas picadas...
Después de su "baño" el patito vuelve a su "laguna" jajjajjajajajjajajjaa........
¡¡Ahora le toca a las donas!!!
¡Muy rico todo!
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